Te presentamos una serie de tips para evitar sorpresas desagradables durante una mudanza:

1. Selecciona tus pertenencias

Antes de comenzar a empaquetar haz una selección de todo lo que no necesitas en tu nuevo hogar. Tira o dona todo lo que no te haga falta y quédate solo con lo que realmente sea necesario.

2. Empaqueta por categorías

Clasifica los objetos según su utilidad, la estancia a la que pertenecen (cocina, baño, dormitorio), su fragilidad u otra selección que veas conveniente. Empaquétalos correctamente para que no sufran durante el traslado.

Te proponemos algunas categorías para que separes tus pertenencias antes de empaquetar:

– Ropa de cada miembro de la familia.
– Libros, cuadernos, música.
– Menaje de la cocina.
– Cristalería y vajilla.
– Pequeños electrodomésticos y accesorios de cocina.
– Productos de limpieza y de baño.
– Juguetes.

Así, cuando tengas que desempaquetar será más fácil colocar cada cosa en su sitio.

3. Lleva el control de todo lo que empaquetas

Para evitar que se pierdan las cosas, lo mejor es hacer una lista con todo aquello que vas a mover. Puntúa las cosas según estén embaladas, metidas en cajas y trasladadas para no perder nada.

4. Envuelve tus cosas correctamente

Envuelve cada objeto de forma que esté totalmente protegido, incluso de golpes pequeños. Ajusta el contenido de las cajas para que todo vaya bien sujeto y no haya espacios libres, ya que los elementos más pequeños podrían golpearse.

5. Etiqueta todos los paquetes

Imprime etiquetas adhesivas con todo lo que empaquetes e indica en un sitio bien visible lo que contiene cada caja. También puedes poner, junto a cada etiqueta, en qué habitación deben dejar los operarios cada embalaje.